Filosofía, principios y valores del taekwondo

Filosofía, principios y valores del Taekwondo

Filosofía principios y valores del Taekwondo

Filosofía principios y valores del Taekwondo

Filosofía del Taekwondo

Uno de los valores que ofrece el conocimiento de un auténtico Arte Marcial, es que no solo sirve como una actividad física, sino que también se encamina parte de sus enseñanzas en la instrucción en la autodisciplina, que conlleva el autocontrol de los impulsos más naturales en los seres humanos, los que logran llegar a evolución individual de los impulsos. 

Además, se practica un eficaz método de defensa personal, más nunca para abusar de dichos conocimientos. Por lo primero, la mayoría de los instructores indican que los verdaderos oponentes no son los que se encuentran frente al deportista dentro del dojang, sino los que se encuentran dentro de sí, esos son los verdaderos rivales a vencer para trascender dentro del Taekwondo, para lograr esto el maestro suele poner al estudiante en situaciones límites tanto físicas como emocionales.

Principios del Taekwondo

El Taekwondo basa su filosofía en cinco principios o valores básicos, mismos que deben imperar durante su práctica, dichos principios son los siguientes (KIIAP.com, 2016):

1. Cortesía (Ye Ui): Es un principio primordial, tanto dentro como fuera de la práctica del Taekwondo, el cual tiene como objetivo destacar al ser humano manteniendo una sociedad armoniosa.
• Se debe promover el espíritu de concesiones únicas
• Tener vergüenza de los vicios personales, rechazando los de otras personas
• Ser amable y atento con los demás
• Distinguir entre instructor y estudiante, adulto y adolescente
• Comportarse de acuerdo a un honor profesional
• Respetar las pertenencias de los otros
• Tratar las diferentes materias con imparcialidad
• Abstenerse de dar o recibir cualquiera ayuda cuando sea dudoso
Quienes practiquen este deporte tienen la encomienda de edificar un carácter noble, así como un entrenamiento en donde predominen el orden y la disciplina.

2. Integridad (Yom Chi): el establecimiento de límites entre lo bueno y lo malo es de enorme importancia, así como aceptar cuando se ha hecho algo malo y redimirse por ello, por lo tanto las siguientes personalidades son totalmente despreciables dentro del Taekwondo:
• El instructor que se falsifica a sí mismo y a su arte mediante la presentación de técnicas impropias
• El estudiante que se describe engañosamente mediante la fijación de materiales previamente rotos antes de las demostraciones
• El instructor que esconde técnicas mal ejecutadas, bajo ostentosos lugares de entrenamiento y reconocimientos falsos a sus alumnos
• El estudiante que solicita rango de un instructor o intenta adquirirlo
• El alumno que obtiene un rango para un fin egoísta
• El instructor que enseña y promueve su arte únicamente con fines de lucro
• El estudiante cuyas acciones no corresponden con sus palabras
• El alumno que siente vergüenza de tomar opiniones de sus compañeros más jóvenes.

3. Autocontrol (Guk Gi): otro de los aspectos más importantes ya sea dentro o fuera del dojang, debe aplicarse no solo en el combate, sino también en los asuntos personales. La falta de autocontrol puede resultar muy perjudicial, tanto para el alumno como para su contrincante, de igual manera se debe ser consciente de las propias capacidades y trabajar en base a ellas.

4. Perseverancia (In Nae): para llegar a un objetivo, como, por ejemplo: el perfeccionamiento de una técnica o el ascenso a un grado superior, es menester ser perseverante, así como también lo es para sobreponerse ante cualquier adversidad.

5. Espíritu Indomable (Baekjul Boolgool): un buen alumno debe ser una persona modesta y honrada ante la injusticia, requiere tener un espíritu dispuesto a luchar sin dudarlo, sin miedo y sin tener en cuenta a qué o a quiénes enfrentará.

Valores del Taekwondo:

El maestro Alberto Delgado Vázquez estableció un decálogo del alumno de Taekwondo, en el que establece algunos requerimientos para educar la voluntad.

1. Es necesario adquirir hábitos positivos. La voluntad requiere un aprendizaje paulatino, el cual se debe adquirir mediante la repetición de acciones en las que el alumno se vence, pero sigue luchando y se levanta.

2. La voluntad libera. Consiste en allanar el camino, apartar los obstáculos para poco a poco cumplir los objetivos.
3. Tener objetivos claros, precisos y estables. Querer es alejarse de aquello que lo distrae de su objetivo, el cual debe ser realista para que pueda ser cumplido.

4. Dar pequeños pasos hacia arriba. Los grandes resultados llegan con pequeños pasos.

5. Buscar lo más positivo para los objetivos. Encontrar el camino correcto para llegar a la meta.

6. Tener voluntad es determinante para el cumplimiento de objetivos. Orden, tenacidad, esfuerzo y disciplina en lo que se hace, no en lo que los demás tienen.

7. Proporción entre objetivos e instrumentos. Se debe buscar el punto intermedio, la armonía entre los objetivos y el camino, entre lo que limita y lo que se puede.

8. Madurez en la personalidad. La voluntad se hace más fuerte cada vez que se ejerce, mientras más se entrene la voluntad mayor madurez y fortaleza en las convicciones habrá.

9. Nunca se termina de educar la voluntad. El alcanzar un nivel alto en la educación de la voluntad, no significa el abandono de ésta, sino todo lo contrario para llegar a tener una voluntad inquebrantable.

10. No hacer lo que le apetezca. El dejar de hacer las cosas solo porque no se tienen ganas es un síntoma de una personalidad y voluntad débil. “la felicidad es un estado que consiste en intentar sacar el máximo partido a nuestras capacidades, mezclando la lucha tenaz con la alegría” (Lee, 1977). 

La humildad es otro de los valores claves con los que debe contar un practicante de Taekwondo sin importar su grado, ésta se da cuando el alumno se entrega dócilmente a la práctica y avanza con calma dentro de la misma (Lee, 1977).
Se debe tener amor hacia el Taekwondo, cuando a las personas no les gusta lo que hacen, más que un beneficio termina siendo un agobio constante que degenera la mente, el cuerpo y el espíritu del competidor, se debe tener en cuenta lo que es bueno para cada persona antes de lo que es bueno para su trabajo, o en este caso, su disciplina.
Una persona humilde nunca deja de aprender, pero tampoco puede considerar a alguien en particular como su maestro. Cualquiera puede enseñarle a otro en el momento y lugar preciso
La característica que se contrapone a la humildad es la conciencia de que, aunque exista una fuerza interna dentro de cada persona, un don posee su propia belleza que proviene de una fuente muchísimo más grande que la misma manifestación de ésta y, por lo tanto, puede desencadenar en un sentimiento de orgullo, lo cual es algo que va totalmente en contra de los principios y sentimientos que predominan en una persona humilde.

Rodríguez, A. (2018). “OBSERVACIÓN CON UNA HERRAMIENTA DE REGISTRO DE INDICADORES DE RENDIMIENTO DEPORTIVO EN TAEKWONDO OLÍMPICO” (Licenciatura). Escuela Nacional de Entrenadores Deportivos.
 
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